¿Cómo ha podido un cocinero, al que no le gustaba comer ni la cocina, convertirse en, el que para muchos es, el mejor cocinero del mundo?
Hoy te quiero hablar del proceso creativo y de Ferran Adrià. Y a lo mejor dirás, ¿qué pinta un cocinero en este podcast? Pues bien, Ferran es una de las personas que más me ha inspirado, influido, y también de los que más he aprendido respecto al proceso creativo. Creo que es mucho más que un cocinero. Lo que hizo con El Bulli en su época, en parámetros de creatividad e innovación, me parece muy muy interesante. Abrió camino, marcó la historia de la cocina moderna y, hoy en día, mediante El Bulli Fundation, se está centrando mucho en divulgar e investigar sobre la eficiencia en la innovación.
Reconozco que me suelo inspirar mucho en cocineros de vanguardia porque hay algo que me da mucha envidia sana, y es que el proceso de creación y prueba error es muy fresco e inmediato. Tienen una idea, la desarrollan e inmediatamente la están elaborando y al poco tiempo probando. En diseño, sobre todo de producto físico, este proceso es mucho más largo.
Pues bien, ¿Qué es esto del proceso creativo? ¿Cuáles han sido los secretos de Ferran Adrià y El Bulli para llegar a esto? De todo esto quiero hablarte hoy.
Antes de nada, quiero contarte algo que me hace mucha ilusión. El sábado por la mañana me enviaron un email para informarme de que estamos en el puesto 35 de Apple Podcast en la categoría “Emprendimiento”. Una categoría que tiene un porrón de podcast y mucha competencia.
Te juro que estoy flipando, no imaginaba que íbamos a llegar a estos niveles, ni mucho menos. Si tengo una voz de mi*** y para nada me considero buen comunicador. En fin, que mil gracias porque esto es gracias a ti y que ya puedo seguir currando duro para que sigáis escuchándome cada semana.
Aquí la prueba:
Vamos a empezar por el principio, que es con la definición del término y aquí vamos a ver que, a día de hoy, todavía no está nada claro, ni hay una única definición. Pero según Wikipedia, la creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos o nuevas asociaciones de ideas o conceptos conocidos, que habitualmente producen ideas originales.
Pero, ¿es algo innato o se puede desarrollar? Seguro que has oído a mucha gente que dice, yo no soy nada creativo. La eterna duda. Pues ojo, vamos a indagar un poco en la historia para ver cómo ha ido cambiando el tema.
Parte de la confusión que genera el término se debe a que durante muchos años se asoció a un halo místico-religioso. Realmente no ha sido hasta el s.XX cuando se ha empezado a estudiar desde el punto de vista científico.
Si nos vamos a la Antigua Grecia, entendían la creatividad como una suerte de inspiración natural. Decían que era un capricho de los dioses, así que si te tocaba bien y si no, ¡ah! Esta visión perduró hasta el Renacimiento.
En la Edad Moderna es cuando empiezan a tirar abajo la creencia de que la creatividad es algo divino y se sostiene que es un rasgo hereditario. En esta época hay un intenso debate “nature versus nurture” (biología o crianza). Por ejemplo, en el primer estudio que se hizo sobre el proceso creativo, en 1767, William Duff llegó a unas conclusiones, que ojo, tienen bastante relación con las actuales del sXX, ya que él fue el primero en apuntar a la naturaleza biopsicosocial del proceso creativo. Para que nos entendamos, que influye tanto la biología del ser humano, como la psicología y la sociedad en la que se desarrolle. Pero por el contrario, estaba Kant con ganas de guerra, diciendo que el proceso creativo era un acto innato.
Ya llegamos el s. XX, y Freud, el padre del psicoanálisis, dijo en 1963 que “La creatividad se origina en un conflicto inconsciente y que la expresión creativa resulta de la reducción de la tensión”.
Esto contribuye a desmitificar la creatividad, ya ni musas ni dioses, la creatividad es el paso de lo inconsciente a lo consciente.
Pero la verdad es que desde la Antigua Grecia todavía no hemos llegado a una definición universal y concisa sobre la creatividad. Aunque es cierto que cada vez sabemos más cosas.
Por ejemplo, se sabe cómo afecta cada hemisferio cerebral a la manera de pensar de las personas. Una de las teorías divide a los pensadores entre simultáneos visuales y secuenciales lineales. A ver, vamos a aclararnos. Esta hipótesis nos dice que la mayoría de las personas diestras (que usan más su hemisferio izquierdo) procesan la información de manera secuencial lineal, es decir que primero deben procesar un pensamiento para poder comenzar el siguiente. Mientras que la mayoría de personas cuyo hemisferio derecho es el dominante, como ocurre con los zurdos y supuestamente con las personas creativas, procesan con simultaneidad visual. Es decir, varios esquemas a la vez.
Un ejemplo claro, exagerando un poco, es imaginar que hay mil palomitas, y de ellas una es rosa. El individuo secuencial lineal analizará las palomitas una a una hasta que encuentre la rosa. Sin embargo, el de simultaneidad visual, extenderá todas, mirará visualmente al conjunto de palomitas y verá que una es rosa. Es decir, las primeras personas usan más el análisis y las segundas la síntesis. Pero esto no es un “todo o nada”, siempre hay grises. Por supuesto hay personas que usan ambos pensamientos, aunque uno de ellos predomina más que otro. ¿Y por qué se dice que son más creativas las personas de “simultaneidad visual”. Pues porque del pensamiento divergente y de la conexión de varias ideas es de lo que surge, en muchos casos, una nueva idea original. Es decir, la creatividad.
Como os decía, no hay una conclusión única sobre qué es la creatividad, pero sí que parece que, a lo largo de los años, se ha visto una relación en cuanto a las fases que tiene el proceso creativo. Graham Wallas, presentó uno de los primeros modelos en 1926, en su trabajo “El arte del pensamiento”. El proceso consiste en 5 etapas.
Si os digo la verdad, técnicas creativas hay miles y cada uno tiene las suyas propias pero, es cierto que, siempre siempre, al menos en mi caso, se cumplen bastante fielmente estas etapas. No sé si a ti te pasa lo mismo. Déjamelo en comentarios, va, así debatimos.
Una de las personas actuales que han llevado por bandera la creatividad y qué más provecho le han sacado, sin duda, es Ferrán Adriá y todo el equipo de El Bulli. Sin duda, consiguieron algo histórico. En el sXX había reinado la Nouvelle Cousine en el mundo, y Ferran y su equipo rompieron con esa hegemonía cambiando la manera de entender la cocina y abriendo muchos caminos.
Pero, ¿sabías que Ferran no tenía vocación de ser cocinero? Él cuenta que fue algo totalmente circunstancial porque quería irse a Ibiza por la juerga, y su padre le encontró un trabajo en el restaurante de un amigo de friegaplatos y ahí empezó a enamorarse poco a poco de la cocina. Después, llegó a El Bulli como trabajador, después lo compró junto a su socio Juli Soler y el resto es historia.
Ese hecho, de no ser algo vocacional y no tener formación en cocina, dice que le llevó siempre a cuestionarse el “porqué” de las cosas. Y acabó siendo algo relevante en el éxito de El Bulli.
Para muchos, sin duda, es el mejor cocinero del mundo y ha hecho historia, su caso ha sido estudiado en Harvard, el MIT, y en muchas de las mejores escuelas de negocio del mundo.
Cerró El Bulli en 2011 para abrir El Bulli, esta famosa frase lo que explica es que ya habían encontrado sus límites en la cocina y a partir de ese momento se hubieran repetido. No querían hacerlo ni tampoco perder la pasión. Y desde entonces han trabajado, con El Bulli Fundation, en divulgar, investigar y auditar cómo fue su proceso creativo y cuáles fueron los factores clave que les llevaron al éxito.
Por último, audita tu proceso creativo constantemente. Al fin y al cabo no deja de ser otra vez cuestionarse lo que has hecho el día anterior, o el mes anterior o el año anterior, para aprender, sacar conclusiones y seguir mejorando para no repetirse. ¿Dónde he fallado? ¿Qué puedo mejorar? ¿Cómo? Documentar absolutamente todo, fotografiaban todos los platos, documentaron todas las técnicas y procesos para llegar a las soluciones.
Tanta ha sido su obsesión por documentar todo e intentar comprender lo que hacían, que se dieron cuenta de que habían generado un método de investigación, llamado Método Sapiens, que de la misma forma que a ellos les había servido para la cocina, podía servir para comprender cualquier ámbito de estudio. Desde un producto físico, hasta un proyecto, una empresa o todo un sector. Obviamente cuanto más sea la envergadura del proyecto, más complejo será comprenderlo. Pero el objetivo es comprender para innovar e innovar para comprender, ¿Cómo? la forma de hacerlo es conectando el conocimiento.
Lo explica con un ejemplo que se va a entender más fácil: el ejemplo de el cóctel:
Primero hay que delimitar el campo de estudio. ¿Nos centramos solo en el producto o en el sector? Lo segundo es definir el objetivo. ¿Queremos solo conocer o también queremos innovar creando un nuevo cóctel? Por último se define la perspectiva y nivel del equipo. ¿Quiénes son los componentes del equipo y qué conocimientos previos tienen?.
A partir de ahí se empieza con el estudio, que primero se basa en las definiciones. ¿Qué es un cóctel?, ¿O qué podría significar un cóctel?. Después se estudian las clasificaciones. ¿Qué categorías de cócteles podemos hacer? Después es importante estudiar el contexto, tanto económico, como político y cultural. Porque claro, no es lo mismo un cóctel en oriente que en occidente. Ni se consume de la misma manera en una coctelería que en un restaurante. Ni es lo mismo dependiendo de la hora a la que te lo tomes. Después se pasa a estudiar el funcionamiento. Las tareas que hay detrás de un cóctel. Desde comprar los ingredientes, hasta hacerlo, tomarlo. Y esas tareas, a su vez, implican unos procesos de trabajo. Y unos líderes que guían estos procesos y utilizan unos recursos, como ingredientes, cocteleras y demás utensilios.
Pues bien, todo esto, todo todo, influye en el resultado y de ello va a depender la calidad del cóctel o la sostenibilidad del negocio. Pero además de todo esto, hay un último paso que influye en el resultado que es la experiencia del destinatario. No será lo mismo dependiendo del conocimiento previo que tenga el cliente. Y de la experiencia que viva desde que entra en la coctelería hasta que se va. Y por último, están las consecuencias externas claro, como por ejemplo que se produzca una moda con los Gintonics. Que no dependen de ti, pero también influyen.
Así pues, el método sapiens acaba estudiando todos estos aspectos y conectándolos para comprender y posteriormente.
Si te digo la verdad, fue después de conocer a Ferrán Adriá cuando empecé a darle más valor a todo esto. Por ejemplo, yo recuerdo que en la carrera no valoraba la asignatura Historia del diseño. Me parecía un tostón y no le veía tanta importancia. Yo pensaba, pero para qué quiero conocer yo lo que hacían en el renacimiento si yo lo que quiero es diseñar. En fin, así de tonto era yo. Pero posteriormente, me he interesado mucho más por mi cuenta y he vuelto a estudiar muchos temas que me han ayudado a comprender muchos conceptos del diseño.
Así que, ¡gracias Ferran Adrià!
Bueno a día de hoy Ferrán ha vuelto a abrir El Bulli, en su ubicación original, no como restaurante, si no como centro ce innovación en base a la eficiencia en innovación. Además, según cuenta su idea pronto lo que será uno de los mayores museos de gastronomía del mundo. Y ahí podrás ver la auditoría de su proceso creativo. Que por cierto, está al lado de la Casa de Dalí. Así que ya podremos hacer una ruta muy interesante.
Y ahora te pregunto yo a ti ¿Te gusta la figura de Ferrán Adriá? ¿Qué te parece todo lo que hicieron en El Bulli? Tanto si te gusta como si no, coméntamelo en la plataforma que lo escuches o en mis redes sociales,, que me quiero enterar y así debatimos.
Y sobre todo, comparte este podcast para que sigamos creciendo juntos. Y si no lo has hecho, suscríbete en tu plataforma de podcast favorita y en la newsletter de mi web ignacioberges.com. ¿Por qué? Pues porque nos vemos muy pronto, y si no te lo vas a perder, venga, dale.
Mil gracias siempre por escucharme. ¡Hasta pronto!
P.D: Gracias por escucharme/leerme. Puedes conocer mis empresas Estudio Iber y Flip&Flip. Puedes hablar conmigo y ver mi día a día en Instagram o Twitter. De vez en cuando, comparto breves ideas sobre diseño y emprendimiento y algunas estadísticas de mis proyectos. Si quieres que te avise para no perderte ningún episodio puedes suscribirte abajo.