Comenzamos el último capítulo de la temporada, sí, es la primera temporada de este podcast pero ha llegado el momento de parar, para volver con ideas renovadas y poder seguir ofreciendo contenido más fresco. Veo que en general es habitual en muchos podcast parar ahora y volver en septiembre, y tiene sentido, ya que seguramente en verano, con vacaciones, etc, bajan las escuchas.
Pero bueno, es increíble ver que van ya 21 episodios con este, y creo que no hay mejor cierre que contar, sin tapujos, como ha sido la creación, paso a paso, de mi primer proyecto desarrollado desde cero aquí: Rural Club. Ese era uno de los principales objetivos de este podcast, el crear en abierto, compartir fallos y errores mientras emprendo, sin filtros. Ya os adelanté algo y hoy os voy a contar todo, cifras, datos, tras la primera semana de lanzamiento, sin pelos en la lengua. Así que no te vayas.
Antes, quería contarte brevemente los resultados del podcast. Por si algún día te animas a lanzar uno o simplemente tienes curiosidad. Como te decía, llevamos 21 episodios. Un total de unas 1900 escuchas y, de lo que puedo saber, porque muchas plataformas no lo reflejan, pero sí contando Spotify y Ivoox te puedo decir que llevamos 178 suscriptores. Poco a poco está creciendo, y creo que vamos por buen camino.
Y nada, tras este breve paréntesis, vamos a entrar a explicar cómo ha sido el desarrollo de RuralClub.
Uno de los aprendizajes que había sacado de empresas anteriores y que tenía claro que quería cambiar era que quería desarrollar proyectos que resolvieran problemas que yo mismo tuviese. ¿Es necesario ser “usuario o cliente objetivo” de tu propio producto o servicio? No, conozco muchos casos en los que no es así y funcionan. Sin ir más lejos, gente que ha pasado por este podcast como mi mentor Juan Carlos o Niusan. Pero hay algo que, en concreto, estas dos personas tienen: son vendedores natos. Llevan las ventas en la sangre y les da igual qué producto vender. Como diría Elías, mi antiguo jefe, son personas que venderían hielo en el polo norte. Yo hace tiempo que asumí que no soy bueno en la parte de ventas, lo voy mejorando, lo voy desarrollando, soy bueno comunicando mi producto o servicio, presentándoselo a un potencial socio, pero no tengo esa vena comercial. Así que quería entender bien al cliente potencial de las nuevas empresas que desarrollase, y no hay mejor manera que ser yo mismo uno de ellos.
Como os contaba, en los últimos tiempos estoy disfrutando mucho de la situación profesional que tengo y me siento muchos días un privilegiado, ojo, me ha costado mucho tiempo y sufrimiento llegar hasta aquí, y todavía queda mucho, pero siento que por fin puedo vivir de mis negocios bien, y tengo el estilo de vida que quería. Más o menos, siempre hay cosas que mejorar, pero va bastante bien. Y ese estilo pasa por sentirme libre, de eso que hablábamos con Manuel y Víctor en el anterior episodio. Y para mi no hay nada que me dé más libertad que construir mis negocios en remoto. El no estar atado a un punto físico fijo, en no tener que ir a trabajar a una oficina con un equipo presencial, me da la libertad de vivir donde quiera, levantarme y organizar mi día sin rendirle cuentas a nadie. Solo a los compromisos que tenga con mis clientes, por supuesto. Pero mis días son bastante bastante flexibles. Esto, al igual que a mí, ha hecho que mucha gente se de cuenta de que ya no es tan importante vivir en una gran ciudad. Porque puedes estar perfectamente conectado con potenciales clientes o aliados de cualquier gran ciudad, y tú vivir en un pueblo, en la naturaleza, donde quieras. Con las ventajas que eso puede tener, si te gusta ese estilo de vida, claro, en cuanto a coste de vida, calidad de vida, etc. Bien, estaba y está aumentando mucho y fue cuando empecé a investigar qué tipo de alojamientos y qué infraestructuras había preparadas para alojar a estos trabajadores remoto que queremos alojarnos en entornos rurales.
Aquí fue cuando vi una clara diferencia entre 3 perfiles claros, todos ellos tenían en común el trabajo en remoto, bien podía ser por cuenta propia o ajena, pero había una diferencia clara: por un lado está el que busca un lugar de residencia fijo en entornos rurales, normalmente un pueblo, por otro el nómada que normalmente se mueve por colivings, sin tener un lugar de residencia fijo, este no necesariamente busca un pueblo, también entornos naturales. Por último el híbrido entre ambos. Alguien que quizás tenga su lugar de residencia en una ciudad, pero a temporadas busca irse a trabajar a entornos rurales.
Aunque de inicio yo me había centrado más en el primero y pensaba en ponerme en contacto con ayuntamientos de pueblos preparados para alojar a trabajadores remotos, para promocionarlos en una plataforma, me di cuenta de que ya estaba empezando a existir alguna cosa similar. Además, no tengo del todo claro que esto sea una tendencia fija que vaya a mantenerse en el tiempo cuando la pandemia y todo esto acabe, con lo cual, le veía riesgos a largo plazo.
Así que decidí centrarme en el segundo y tercer perfil. Tanto el nómada, como el que busca residencias temporales en entornos rurales para desconectar. Me di cuenta de que había bastante información, pero muy dispersa. Es muy difícil encontrar cuáles son los colivings que existen ya que cada uno se promociona individualmente. Así que lo ví claro, había encontrado un problema claro para muchas de estas personas, y que era interesante solucionar.
Lo primero que hice fue pensar el nombre y comprar el dominio. Esto sabía que me metería un poco de presión para empezar y era una forma de que ya no hubiese marcha atrás. Pensé varios nombres, sabía que la palabra rural debía aparecer, porque hacía relación al nicho concreto en el que quería centrarme. Tenía varios, tras preguntar a gente y también comprobar cuáles tenían el dominio libre, me quedé con RuralClub. Me gustaba por varias razones, una era que “club” hacía referencia a ese sentido de pertenencia a algo en lo que conecto con otra gente. Por otro lado, es una palabra que está perfectamente introducida tanto en el lenguaje hispano como anglosajón, así que no daría problemas de pronunciación y entendimiento. Lo anuncié, y a empezar.
Cuando empecé a pensar en la idea de negocio, se me ocurrían muchas cosas y tenía varias dudas. ¿Me centraba en el mercado español o me iba al mundo entero? De hecho de inicio empecé a construir una base de datos de colivings de todo el mundo, que aún tengo por ahí, pero no lo tenía claro. Por otro lado, ¿cuál iba a ser el modelo de negocio? De primeras se me ocurría una comunidad de pago por suscripción, también un portal en el que cobrase a los lugares por anunciarse.
Sí que tenía claro que tenía que ser algo que pudiese desarrollar yo mismo con herramientas no-code. Me flipa todo este movimiento que está surgiendo de poder construir productos digitales sin la necesidad de saber programar y creo que es algo que potencia mucho las posibilidades de un diseñador como yo. Quería ponerme un reto de aprender a manejar varias de estas herramientas ya que así, en el caso de que el proyecto fuese un fracaso, al menos habría aprendido algo que me interesa para construir otros proyectos propios, pero también ajenos, para mis clientes en Estudio Iber.
Tras hablar con varias personas que podían ser público objetivo, recuerdo hablar con Manuel Zafra, lo conoceréis del anterior episodio, y me comentaba que estaba entrando en un mercado que estaba muy en los comienzos. Era importante entrar pronto y ser el primero, pero me lo debía plantear a largo plazo, ya que en estos momentos era difícil que yo entendiese bien qué es exactamente lo que necesita el perfil de usuario, así que todavía es complicado cobrarle por algo. También recuerdo comentar que no eran las mismas las necesidades que podía tener una persona que busca irse a trabajar en remoto a Bali que uno que busca venir a España, seguramente sean dos perfiles de usuario diferentes con necesidades distintas. Por lo que me recomendó centrarme en España y Portugal, por ser un destino similar para la gente de fuera. Tras darle vueltas, le vi sentido a lo que me decía Manuel, y le agradezco mucho los consejos. Empezaría por España y Portugal, esto me daría una gran ventaja de cara a conocer mejor las necesidades de los usuarios de un nicho muy concreto: trabajadores remotos que buscan entornos rurales en España y Portugal. Eso sí que lo tenía claro, el idioma sería inglés, para no limitarme solo a usuarios españoles ya que yo ya empezaba a ver todo lo que está pasando en Canarias, con diferentes iniciativas que está desarrollando el gobierno para atraer trabajadores remotos extranjeros y es que solo hay que ver que el turismo es el principal negocio de España y Portugal porque tenemos lugares maravillosos, el clima es bueno y además, para gente de otros países, es barato. Así que debía abrirme al mundo. Desde España y Portugal, hacia el mundo.
La idea era clara, quería construir un punto de encuentro para que estas personas pudiesen descubrir los mejores recursos para trabajar en remoto desde entornos rurales. Por supuesto, los alojamientos serían los principales protagonistas, pero no quería limitarme ahí. Quería también ofrecer herramientas y recursos interesantes que yo voy descubriendo y considero que pueden ser útiles para mucha gente. Algo fresco a lo que la gente se enganchara y viese la necesidad de recurrir frecuentemente para descubrir novedades. Muy al estilo de Product Hunt, Betalist o NomadList, pero enfocado al nicho concreto de trabajadores remotos rurales.
Respecto al modelo de negocio, descarté de inicio la idea de comunidad. No es algo que descarte del todo para un futuro, pero siento que ya hay muchas y gestionar una comunidad no es tarea fácil. Esto podría restarme tiempo y hacerme perder el foco de la idea principal: entender poco a poco las necesidades del usuario para resolverlas en RuralClub. También descarté la idea de monetizar de inicio, no voy a engañar a nadie, es obvio que si esto funciona mi idea será ver como puedo monetizarlo y hacerlo rentable, pero para ello necesito primero al usuario para ver cómo le puedo ofrecer algo muy valioso por lo que pague, sí, pero recibe mucho valor. Así que, de primeras, puesto que además mi idea era construir un mínimo producto viable, o MVP será como lo llamaremos a partir de ahora, con la idea de testar lo antes posible si todo esto que tenía en mi cabeza tenía sentido en el mercado, y debido a ello, habría mucho que mejorar, no era el momento de monetizar. Era el momento de fomentar que la gente participe y lo use frecuentemente. Además, si por ejemplo quería cobrar a los alojamientos por promocionarlos, necesitaba una masa crítica de usuarios lo suficientemente grande, así que eso no era viable a corto plazo. Tampoco sé si será la idea futura. Veremos.
Como ya dije cuando empecé en este podcast no quería caer en el error de anteriores empresas de pasar mucho tiempo intentando construir el producto perfecto. Si algo he aprendido es que solo el usuario es el que te va a decir cómo debe ser el producto perfecto así que cuanto antes lo lances al mercado, antes podrás recibir feedback de este usuario y poder construirlo en base a ello.
Necesitaba definir cuáles eran las funciones mínimas que debía cumplir el MVP, las indispensables para que el usuario pudiese entender el valor de RuralClub y me permitiese hacer un buen test.
Siguiendo los consejos de Bosco Soler, organicé una lista en la que puse en una sección aquellas funciones que sí o sí debían estar y el resto, las pasé a otra sección de “extras”. En mi caso esto lo hice en Trello, que es la herramienta que uso para gestionar proyectos. Entre esas funcionalidades clave estaban:
– 🏠 Ranking de mejores colivings/places para trabajar en remoto en grid y con filtros y poder votar (like) (montaña, playa, hotel, bungalow, casa rural, etc)
– 📃 Plantilla de coliving con campos específicos ((nombre, provincia, coste/día, Internet, Clima, Transporte, fotos y/o videos)
– 💚 Sistema de votos/ranking
– 📧 Formulario de registro de nuevos lugares/colivings. Ya que quería hacer partícipe a la comunidad de poder contribuir a mejorar el sitio y construir algo útil para todos.
– 📧 Suscripción a lista de correo para aviso en futura comunidad Discord o para descubrirles X nuevos sitios cada semana. Algo que incentive a seguir conectado con la plataforma y me permita a mi estar en contacto directo con esos usuarios.
Las herramientas que usé para construirlo han sido:
Conforme lo construía, descarté la idea de que fuese un ranking y se pudiese puntuar, primero porque era una complejidad grande para mi y me estaba frenando, segundo, porque no tenía del todo claro que aportase tanto valor, ya que si el usuario no ha estado físicamente en el espacio, la puntuación no tiene del todo credibilidad. Decidí que el valor estaría en que cada semana, de momento, y posteriormente iré aumentando la frecuencia, voy añadiendo nuevos sitios que descubrir. Además, iré mejorando el sistema de etiquetas y filtros para localizar los espacios que mejor se adapten a tu búsqueda. De momento, solo he segmentado en Coliving, Coworking, Tiny home o villa. Pero iré añadiendo más filtros como clima, playa o montaña, etc, que ahora mismo solo aparecen en la ficha producto de cada espacio, pero no son accionables.
También añadí debajo de los espacios, una selección con los últimos recursos útiles que iba enviando en la newsletter semanal para fomentar la suscripción y, puesto que soy consciente de la saturación de newsletter que recibimos muchos, quise hacerla muy ligera y directa: 1 link con un espacio que descubrir, 1 link con un recurso útil y 1 link sorpresa.
Reconozco que al final me costó lanzar más de lo que debería. Estaba medio construido y siempre me ponía la excusa de que faltaba algún detalle por acabar. Todo, como siempre, por el miedo a lanzar y ver qué pasa. Tenía claro que quería hacer el lanzamiento en Product Hunt. Product Hunt, por si no la conoces, es una plataforma en la que cada día se hacen lanzamientos de proyectos, principalmente digitales, y se puntúan. Es de origen Estadounidense, pero con el paso de los años se ha extendido al mundo entero. Tenía dudas porque aunque RuralClub era para el mundo entero, realmente los espacios que anunciaba solo eran en España y Portugal, pero la verdad es que cuesta poco lanzarlo, y no perdía nada por probar.
Leí varios artículos sobre cómo hacer el lanzamiento. Descubrí leyendo un artículo en el blog de Reebot Estudio, cómo habían hecho ellos el lanzamiento de un producto. Comentaban que se podía contactar con el hunter número 1 de Product Hunt, Chris Messina, para pedirle que fuese él que lanzara tu producto. No estaba claro que te llevase más tráfico si lo lanzaba él que si lo lanzabas tú mismo, pero al ser el hunter número 1, supuse que te daría más credibilidad. Lo hice, y programé el lanzamiento para un viernes. Primero porque era el único día que le quedaba libre esta semana y no quería retrasarlo más. Segundo, porque aunque el viernes es peor día, porque la gente piensa más en fin de semana, también habría menor competencia.
Para poder votar proyectos en Product Hunt, debes estar registrado, y se supone que el algoritmo no valora bien si ve que la gente se registra exclusivamente para votarte. Así que días antes, pedí a varios contactos de whatsapp que se registrase, para que pudiesen votar el día de lanzamiento.
Llegó el día del lanzamiento y la verdad es que no hice otra cosa que actualizar y mirar constantemente el sitio. Lo difundí en mis redes sociales y también en SinOficina, que es una comunidad en la que estoy metido. No conseguimos entrar en el Top5, que es el hito máximo, finalmente nos quedamos en el puesto 12 del día. Pero bueno, era importante no salirse de los 20 primeros, que son los que aparecen en la primera vista de la página.
No acabé de entender bien cómo funcionaba el algoritmo, ya que veía proyectos por encima de mí con menos votos y menos comentarios.
En total conseguimos unos 123 votos y 33 comentarios. Lo más interesante sin duda es ver cómo la gente deja su comentario con sugerencias o mejoras para el sitio. Esto es lo que buscaba y es lo más útil. Esto se tradujo en un total de 385 visitas ese día. Y lo curioso ha sido ir viendo como ha habido cierto remanente los días posteriores. También es cierto que se publicó en la newsletter de SinOficina y además, el post en Linkedin se empezó a viralizar los días posteriores. De todo esto os iré dejando capturas en el post de la web, lo tenéis en las notas del capítulo.
En total, una semana después, ha habido casi 900 visitas y se han suscrito 43 personas a la newsletter. No es gran cosa, aunque dado el alcance que yo tengo está bien. Pero lo más interesante es la cantidad de comentarios que ha habido tanto en Product Hunt, como en Linkedin como en SinOficina. También por email, tras enviar la primera newsletter, hubo respuestas de algunos. En total habrá habido unos 65 comentarios de diferentes personas dándome sus impresiones y proponiéndole cosas a añadir. Eso sinceramente es lo que más valor, y es lo que me hace pensar que aquí hay algo interesante. Hay algo a lo que varias personas le ven utilidad y valor, y esto es algo que pocas veces pasa.
La verdad es que la lista de tareas por hacer no ha dejado de crecer con los comentarios de la gente y eso es lo me motiva mucho a seguir desarrollando el proyecto y ver hasta dónde nos puede llevar.
Tengo muchas ideas y ambición por hacer crecer esto. Creo que puede ser un proyecto que a largo plazo se puede ir haciendo grande y debo estar vivo y preparado para aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo y construir algo de referencia y de mucho valor para la comunidad.
Este un propósito claro que era enseñarte el proceso que sigo para lanzar un proyecto. Desde la idea hasta la construcción del MVP y lanzamiento. Es cómo lo hago yo, como siempre digo, no quiere decir que sea lo mejor. Pero quizás te anime a lanzar esa idea que tienes ahí en mente y no terminas de atreverte y simplemente inspire o te sirva para descubrir algo que desconocías. Si es así, objetivo conseguido.
Por otro lado, te animo a que eches un ojo al proyecto en www.ruralclub.io . Quizás tú eres uno de esos usuarios potenciales y te encuentras en ello un recurso útil, si es así, no dudes en escribirme y decirme qué mejorarías o añadirías, recuerda que esto está en construcción y estaré encantado de verlo y mejorarlo contigo.
Y nada más. Esto ha sido todo. Espero que te haya sido interesante, si es así suscribirte en la plataforma que lo escuches si todavía no lo has hecho, y compártelo anda, que compartir es vivir. Por último, ya sabes que en mi web ignacioberges.com tienes las notas ampliadas del capítulo con enlaces y alguna cosa interesante que he ido recopilando. Y si quieres, puedes suscribirte a la newsletter así yo te aviso cada vez que tenga algo que contarte.
Esto es todo.
Mil gracias siempre por escucharme.
¡Qué pases buen verano y nos vemos tras las vacaciones!
P.D: Puedes conocer mis empresas Estudio Iber y Flip&Flip. Puedes hablar conmigo y ver mi día a día en Instagram o Twitter. De vez en cuando, comparto breves ideas sobre diseño y emprendimiento y algunas estadísticas de mis proyectos. Si quieres que te avise para no perderte ningún episodio puedes suscribirte abajo.